DEGAS, EDGARD “BAILARINAS AZULES” 1898
En esta obra se percibe uno de los aspectos señalados en el texto sobre las influencias de la cámara fotográfica en la pintura.
Como es sabido, el artista utilizó el dato fotográfico para esta pintura: teniendo no solamente la captura de la escena, sino su iluminación.
En ostensible un punto de vista cenital de las bailarinas, como algunas de las fotografías del francés Nadar. Asimismo, se observa un encuadre que deja afuera parte de las bailarinas.
En esta producción pictórica aparece la ambiciosa pretensión de captar el movimiento, fijarlo en un cuadro, como lo realiza la cámara fotográfica.
Una pregunta que le haría a esta pintura es ¿en dónde se encuentran situadas las bailarinas?
El espacio parece desvanecerse con los grandes vestidos de las bailarinas. Además las mujeres parecen aglomeradas, como si no existiera lugar para todas, o al revés, como si quisiera que todas entraran en el encuadre.
MANET EDOUARD (1873) “EL FERROCARRIL” National Gallery of Art. Washington
En esta obra se vislumbra la existencia de dos ángulos, uno es el de la mujer con sombrero que tal como sostiene Foucault, parece mirar un punto que se encuentra fuera del lienzo. Por otro lado, el punto de vista de la niña, quién mira en nuestra dirección, contempla algo que excede la mirada del espectador.
Esto se compara con la fotografía, tiene semejanzas con los autorretratos (1865) de Nadar, en los cuales estudiaba los distintos ángulos rotativos. Asimismo, nuevamente se intenta capturar la fugacidad del momento, en la que la mujer tiene el libro abierto, con un pequeño perro durmiendo en sus brazos y la niña contemplando una escena que se nos hace invisible.
Asimismo, el humo como un elemento fugaz, de gran movimiento, que es capturado para siempre en el pincel del artista.
La pregunta que le haría a este cuadro es ¿qué miran los personajes?
TOULOUSE LAUTREC (1892) “EL BESO”
En esta producción artística se perciben una pareja dándose un beso. Nuevamente las semejanzas con la fotografía son inexorables: la captura del tiempo, de ese presente eterno del beso.
Por otra parte, no se vislumbra el espacio, solo se percibe que están acostados. La escena no muestra nada más y nada menos que eso. Tampoco hay ningún tipo de referencialidad que manifieste quiénes son los personajes.
El punto de vista es de alguien que se encuentra parado en un lateral viendo y capturando la escena.
El artista pinto muchas obras similares, bien podría argumentarse que es parte de una serie, como lo son las de la fotografía.
La pregunta que le haría a esta pintura es ¿Qué historia hay detrás de esos dos personajes?
Con respecto a la sinestesia en el arte, podría dar el ejemplo de Kandinsky:
“Los violines, los profundos tonos de los contrabajos, y muy especialmente los instrumentos de viento personificaban entonces para mí toda la fuerza de las horas del crepúsculo. Vi todos mis colores en mi mente, estaban ante mis ojos. Líneas salvajes, casi enloquecidas se dibujaron frente a mí”
Kandinsky, 1913 (Ed. 1982, p. 364).
Este artista ruso trabajo sobre tres pilares: la música, la pintura y el sentimiento. Realizó investigaciones referidas al tema. Publicó un libro llamado “De lo espiritual en el arte” donde realiza un estudio sobre las relaciones de esto componentes.
COLOR SONIDO SENTIMIENTO/SENSACIÓN
Rojo Violín Alegría juvenil/Madurez viril
Naranja Campana, barítono, viola Radiante, expresa salud y vida
Amarillo Trompeta, clarín Inquieto y delirante
Verde Violín Calma y pasividad
Azul Flauta, violonchelo, órgano Concéntrico
Violeta Corno inglés, fagot, gaita Luto y Vejez
Blanco Pausa musical Alegría pura
Negro Silencio Muerte, tristeza, la nada
